martes, 12 de mayo de 2009

Evolución Urbana del Barrio Lourdes

De Suburbio a Barrio del Centro
Un coro de silbidos allá en la esquina
Y el codillo llenando el almacén
Homero Manzi

El centenario estaba a la vuelta de la esquina y los años de paz, riquezas y optimismo exagerado se iban esfumando con la llegada de Juárez Celman al gobierno.
El “pollo” de Roca no daba con el tono.
En un espacio que no llegaba más allá de los flamantes “Boulevards” , Rosario amontonaba 91.669 habitantes.
El viajero incidental, algún vagabundo de destino incierto o un inmigrante con un papelito en la mano que buscaba y preguntaba por un familiar o un paisano se perdía por calles con pocos árboles, pero con paredones por donde asomaban enredaderas y ramas que esparcían gratos perfumes. Alguna chata cadenera o un grupo de vacas conducidas de puerta en puerta para el suministro de leche a domicilio aflojaban la marcha y se hundía detrás del terraplén .

El suburbio romántico.

Cuando en el Siglo XVIII se convirtieron en problemas crónicos el hacinamiento de las grandes ciudades industriales, la necesidad de alejarse del centro urbano se tornó más imperiosa. Si uno no se marchaba de la ciudad por propia iniciativa o por orden del médico a un centro de salud, a los baños termales o a un retiro a las montañas, bien podía instalarse con carácter permanente en un suburbio situado más allá de la ciudad ennegrecida.
Sin alterar el trazado de las calles o avenidas este sector siguió siendo regular y apenas diferentes del de la parte central de la ciudad. Las casas eran las habituales casas urbanas espaciosas, de plantas regulares, a menudo cuadradas.
Villas que copiaban los estilos de moda; victoriano, neoclásico o gótico remedaban la dignidad marmórea de los templos griegos en medio de amplios parques.
El primitivo suburbio romántico constituyó un esfuerzo de la clase media por encontrar un solución privada para la depresión y el desorden propios de la metrópolis degrada. Se trataba de una manifestación del gusto romántico, pero también de una evasión de la responsabilidad cívica. La vida estaba realmente en peligro en este nuevo medio urbano del industrialismo y el comercialismo, y toda prudencia aconsejaba huir, con todas las pertenencias.
La enfermedad, el desorden, la prostitución, el delito y la violencia eran cosas que quedaban allá lejos.


La moda de los “Boulevards”.

Influida por la moda que llegaba de Francia y necesitada la autoridad municipal recién instalada ( circa 1883) de un plan para la regularización del trazado urbano , ordenó la apertura de dos “boulevards” y una amplia plaza cuadrada en el punto de intersección de ambos. La apertura de estas vía tuvo lugar durante el año 1887 oportunidad en el que se los designó con los nombres de “Boulevard Santafesino” actual Nicasio Oroño
y “Boulevard Argentino” a la hoy Avenida Carlos Pellegrini.
La zona pronto se convirtió en un suburbio donde construían sus mansiones los miembros de la clase acomodada rosarina, “más allá de la ciudad ennegrecida”.
De esta época data también la Ordenanza que estableció la división en secciones (ciudad, extramuros, suburbios y bajo) y la creación de tres aldeas ( Ludueña,
San Francisquito y Saladillo).


La subdivisión de la tierra.

La subdivisión de la tierra en el espacio que hoy ocupa la ciudad siguió desde los tiempos más remotos un orden establecido por las ancestrales normas del derecho español, fundamentalmente las Leyes de Indias que determinaba con precisión como debía ser la subdivisión de la tierra y cual debía ser su uso según extensión o ubicación.
Rosario fue adquiriendo su conformación urbana en razón primero de la planificación urbana ; el convenio de las lonjas ( 1855), regularización del trazado urbano, plano de Prat ( 1850). Plano de Grondona ( 1875), intendencia de Lamas, creación del Parque de la Independencia. Segundo del negocio inmobiliario surgido en esos decenios por el inicio de una etapa de dispersión explosiva, favorecida por el desarrollo del ferrocarril, por la instalación de los tranvías a sangre y por la construcción de los primeros pavimentos.

El barrio en el mapa.
El espacio que hoy ocupa el barrio: Av. Carlos Pellegrini al sur; Av. Francia al oeste; Córdoba, al norte y Bv. Nicasio Oroño al este fue, en su más remoto origen, la lonja central de la amplia merced de Don Luis Romero de Pineda con una extensión de 1515 varas ( 0,836 m.) de frente por seis leguas de fondo. Por el este la lonja se extendía desde la Estación Rosario Central hasta aproximadamente las esquinas de las actuales calles Presidente Roca y Córdoba.
Por el Oeste la lonja terminaba en la actual Av. Circunvalación.
Los cronistas de la época nos hablan de una pequeña aldea que no llegaba a los 400 habitantes, la mayoría de los cuales vivían en ranchos dispersos alrededor de la Capilla o en chacras dedicadas a la ganadería y algunos incipientes sembradíos de cereal y huertas para la subsistencia, defendibles con zanjas o plantas espinosas. Más haya todo era campo abierto a merced de la hacienda cimarrona, las partidas que realizaban vaquerías o los malones.
A fines del año 1776 la fracción en estudio paso a poder del Maestre de Campo Domingo Correa. Desde entonces se conoció a la lonja con el nombre de “Correa”.
El 12 de Octubre de 1847 el Juez de Paz departamental Marcelino Bayo ordeno realizar la mensura de las tierras por pedido de los sucesores de Don Domingo Correa.
El plano de mensura y división lo realizó el Agrimensor Público Raymundo Prat el 14 de Mayo de 1850 y en él se deslinda una zona urbana dividida en cuadros y una zona rural subdivida en tres lonjas. La subdivisión de la zona urbana se hizo adecuándola a las primeras calles que se insinuaban en el incipiente trazado urbano de la Villa del Rosario. Este deslinde llegaba hasta la calle Orden, actual calle España, por lo que estimamos que el espacio en estudio aún no había sido subdividido.
Durante el año 1974 el Ingeniero Delfo E. Locatelli presentó a la consideración de los estudiosos de la evolución de la propiedad territorial y la actual estructura de la ciudad en Rosario su :”Historia de la Propiedad Territorial en el Municipio de Rosario” .
El tomo dedicado a las laminas o planos toma la subdivisión durante el año 1875 ( 4 ).
La lamina Número 4 A muestra el damero llegando hasta la actual calle Alvear y el dato curioso, no se había abierto la Av.Carlos Pellegrini y el Boulevard Nicasio Oroño era una calle que llevaba el nombre de Constitución.
Más allá de la calle Alvear la zona estaba dividida en fracciones de distinto tamaño.
Si el plano que muestra Locatelli se apoya en el confeccionado por Nicolás Grondona en 1875 no era mucho el progreso de la zona, nos dice el Dr. Juan Alvarez ...no nos ilusione ver en ese plano tantísimas manzanas como muestra, pues pintadas están la mayoría, que no pobladas, Buena parte de las calles esperan ser abiertas, la ciudad real no se aparta arriba de diez o doce cuadras de la plaza, y de ahí para afuera sólo hay ranchos dispersos, quintas, potreros, Tales son los zanjones, hondonadas y barriales, que los médicos usan caballo para visitar su clientela suburbana, y a veces hasta la urbana...


Detrás del Boulevard.
Para el año 1900 se había construido el Parque de la Independencia durante la gestión del Dr. Luis Lamas, inaugurado en el año 1902. Las ricas casonas bordeando la ancha avenida con frondosa vegetación y su culminación en el Parque daba un tono Parisinio al lugar. Por detrás las manzanas comenzaban a cubrirse con largos conventillos donde vivían hombres y mujeres que formaban parte del numeroso personal que servia en los palacetes.
No falta en la zona alguna casa de tolerancia o un animado y colorido perengundín.



1912
El Dr. Daniel Infante era el flamante Intendente de una ciudad de 211.607 habitantes, el tranvía llegaba hasta el Pueblo Eloy Palacios, a los coches de alquiler, popularmente conocidos como “mateos” les surgía una competencia, el taxímetro y los rosarinos disfrutaban de un nuevo entretenimiento el cine.
En el plano de la época, que acompaña este trabajo, puede apreciarse como la zona ocupada por el barrio esta consolidada. El Parque Independencia a sido completado, y se han levantado las vías del Ferrocarril Oeste Santafesino que corría por el centro del Boulevard Argentino.
Rosario ya era el primer y más largo puerto del mundo. Se iba el cereal y llegaban los gringos. Los escuadrones de la montada no podían contra las bombas orsini de los anarquistas y los tumultos de los “cívicos” de Don Leandro N. Alem.


1927

El plano muestra un barrio que ya cuenta con una iglesia, la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, levantada sobre la calle Santiago casi esquina Mendoza, inaugurada el día 3 de marzo de 1927 y una escuela la Juan Arzeno en la calle Ovidio Lagos 1064 ( 1925). En el Parque el Club Atlético Newell´s Old Boys ya tiene su estadio inaugurado durante el año 1911.


La Actualidad del Barrio.

Hoy el sector que ha recibido el nombre de: Barrio Lourdes por Ordenanza Número 8.174/07, forma parte del Centro Municipal de Distrito “Antonio Berni”. Este Distrito involucra el área central de la ciudad y a un cordón perimetral que incorpora a los barrios que se desarrollaron como expansión de ese núcleo original.
Cuenta con una población de 261.047 habitantes, de acuerdo al Censo Nacional de Población de 1991.
El barrio presenta una modalidad de ocupación del suelo homogénea, producto de la concentración dada por la edificación en altura, con una presencia significativa del uso residencial y un importante equipamiento en cuanto a las actividades terciarias, de servicios, recreativas y cívico – culturales.


Ernesto A Ciunne
Conservador de Museos.

martes, 18 de marzo de 2008

Fotos de las Fiestas Patronales

Procesión de antorchas con la imagen de la Virgen por las calles de nuestro Barrio...


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sábado, 9 de febrero de 2008

Fiestas Patronales 2008

Parroquia: "Nuestra Señora de Lourdes"

Jubileo por los 150 años de las apariciones de la virgen

Novena: del 2 al 10 de Febrero
Misas: 7,30 y 20 hs. - Rosario y novena 19,30 hs.
Sábados y Domingos: horario habitual de misas
Rosario de la aurora: días 2, 9 y 11 a las 7hs.

FIESTA: LUNES 11 DE FEBRERO
7hs. Rosario de la aurora - 7,30hs. Misa
10hs. Misa especial por los Enfermos - 11,45 hs. Misa
20hs. Misa presidida por el Sr. Arzobispo Mons. Dr. José Luis Mollaghan, a continuación PROCESIÓN de antorchas con la imagen de la Virgen y bendición con el Santísimo Sacramento.

martes, 27 de noviembre de 2007

Los orígenes de nuestro barrio en la revista “Rosario. Su historia”

En su edición número 58, de noviembre de 2007, la prestigiosa revista “Rosario. Su historia” publicó un artículo sobre nuestro barrio. Con la firma del historiador Ernesto Ciunne y bajo el título “El barrio Nuestra Señora de Lourdes”, la nota se remonta a los orígenes de esta porción de Rosario. También transcribe el texto de la Ordenanza número 8.174, aprobada en mayo de 2007, mediante la cual se pone nombre a nuestro barrio. A continuación, reproducimos el artículo y –por cierto– recomendamos calurosamente la lectura de la revista “Rosario. Su historia”, por el valioso aporte a la identidad rosarina, que se hace a través de sus páginas. Nos permitimos ilustrar el texto con una imagen de nuestro archivo. Por cierto, la nota es también una invitación a que usted, lector, se anime y nos cuente alguna historia del barrio.

LA H1STOR1A EN LA NOMENCLATURA

Por Ernesto A Ciunne* I

El barrio Nuestra Señora de Lourdes

Monseñor Juan Agustín Boneo, administrador apostólico del arzobispado de Buenos Aires y jefe de la Iglesia en la Argentina desde noviembre de 1924, no descuidó a 10 largo de su gobierno la organización ec1esia1 en los distintos barrios de la ciudad de Rosario ni mucho menos de las poblaciones rurales.
Por indicación del vicario general de Rosario, monseñor Olaizo1a, procedió, el 3 de marzo de 1927, a erigir cuatro nuevas parroquias en esta ciudad: Nuestra Señora de Lourdes, María Auxi1iadora, San Francisco Solano e Inmaculado Corazón de María.
Monseñor Olaizo1a, conocedor del crecimiento de la urbe y de los tiempos tan difici1es, a 10 largo de un año de gobierno, impulsó la creación de las cuatro parroquias. Bien pronto a través de ellas se logra no sólo la asistencia espiritual, sino también en los campos de la educación, la asistencia caritatiiva y social, la atención a los ancianos y los enfermos. El servicio a los pobres durante esos años de llegada de los inmigrantes y de una profunda crisis económica y la c;onso1idación de los lugares donde se asentaron en las grandes ciudades fue notable, ejemplo de ello puede tratarse en la historia de los barrios de nuestra ciudad. (Barrio Belgrano, Barrios Azcuénaga, Barrio La Guardia, entre otros).
Corrían los años de la década de 1870, Rosario tenía alrededor de 25.000 habitantes, tranvías arrastrados por caballos, alumbrado a queroseno en los suburbios y faroles a gas en el centro. La ciudad se comunicaba con Buenos Aires por telégrafo, los ingleses jugaban al críquet en la Plaza López o viajaban en los trenes del Central Argentino hasta Córdoba.
En una ciudad en constante crecimiento se hacía necesario un plan de organización urbanística. El 13 de junio de 1873 se dicta una ordenanza que organiza a Rosario en cuatro secciones claramente delineadas: ciudad, extramuros, suburbios y bajo. Por la norma se crean también tres aldeas: Saladillo, San Francisquito y Ludueña, con el propósito de planificar el trazado urbano.
Las cuatro secciones limitaban por la llamada ronda de bulevares. Como ejemplo cabe citar que los extramuros estaban por fuera de la ronda avenida Francia y bulevar 27 de Febrero.
Para nuestro trabajo nos interesa la primera ronda formada por los bulevares Oroño y Pellegrini (entonces bulevar Santafesino). Bien pronto el bulevar Argentino (hoy Oroño) se constituyó en el límite oeste del centro y lugar obligado para que las grandes familias rosarinas enriquecidas con el negocio inmobiliario, el cereal, el puerto y los negocios de exportación e importación establecieran sus grandes mansiones que, de acuerdo con los cánones arquitectónicos de la época, debían ser de estilo francés.
Durante el año 1901 el progresista intendente Luis Lamas creó, no sin la oposición de los magnates de la especulación inmobiliaria, el Parque Independencia.
El Parque no tardó en convertirse en cita obligada de la sociedad rosarina, lugar de los más variados festejos y sede de instituciones deportivas.
Detrás del bulevar Timbués (hoy avenida Francia) la Compañía Echesortu y Casas había loteado en varías etapas todo un sector del oeste, el límite este de la urbanización lo constituyeron la calle Vera Mujica y con más precisión la vías del Ferrocarril Central Argentino. Encerrado por estos límites: Calle· Córdoba bulevar Oroño avenida Pellegrini Vera Mujica, quedó un sector donde se fueron instalando talleres y depósitos municipales, la Unidad Carcelaria, los depósitos de las Empresas de Tranvías y oficinas sobre la calle Plata (hoy Ovidio Lagos). En la zona se instalaron industrias menores, varios clubes, el recordado cine Cervantes (San Juan al 2400) y escuelas muy importantes. Algunos tramos de vías del tranvía, calles con adoquines y casa como las del Pasaje Monroe, son testigos de la historia del barrio.
Como señalamos al principio de nuestro trabajo el 3 de marzo de 1927 se erigió la parroquia Nuestra Señora de Lourdes estando integrada su comisión por los señores: Luis P. Suárez, Luis Pinasco, Alfredo J.Rouillon, Pedro J. Alcacer, y Benjamín Rodríguez de la Torre, entro otros.

* Conservador de Museos. E-mail: ernestociunne@hotmail.com

viernes, 19 de octubre de 2007

Soy de Lourdes. El porqué de un nombre

Por Osvaldo Miatello, vicepresidente primero del Concejo Municipal


Podemos decir con alegría que nuestro barrio ya tiene nombre: “Nuestra Señora de Lourdes”. Y no es poco, si pensamos que vecinos de otras zonas decían con orgullo: “Yo soy de Echesortu” o “nací y me crié en Alberdi”. Uno, con cierta modestia, se identificaba como de tal o cual calle y, para más precisiones, decía "cerca del Parque" o "antes de Echesortu". Luego, cierta modernidad nos identificó como parte del “Macrocentro”.

De ahí que nos pareció importante ponerle nombre a nuestro barrio, ya que además de contribuir a una mejor identificación, la denominación apunta a fortalecer la identidad y el sentido de pertenencia con esta zona, con tradición propia e instituciones representativas. Y, tal vez una de las más importantes –por su antigüedad y por la vida social y solidaria que generó– es la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes.

Así lo señalaron historiadores y vecinos consultados, lo que nos permitió pensar que Barrio Nuestra Señora de Lourdes es un nombre representativo de este territorio, cuyos límites son calle Córdoba, bulevar Oroño, avenida Pellegrini y calle Vera Mujica. Por tal motivo, presenté un proyecto en el Concejo Municipal para que se aprobara esa denominación, y tuve la adhesión de todos mis pares. Fue así como la Comisión de Nomenclatura del cuerpo dio despacho favorable y el pleno de los concejales, en Sesión Ordinaria del jueves 24 de mayo, sancionó la Ordenanza N° 8.174, que establece el nombre de Nuestra Señora de Lourdes a nuestro barrio.Esta nueva etapa abre la posibilidad de fortalecer nuestros vínculos, de compartir nuestras expectativas, expresar nuestras demandas o quejas. Todo en beneficio de la calidad de vida y la convivencia. Por eso, lanzamos blog y esperamos sea un espacio de encuentro, para compartir información sobre la vida comercial, social, cultural y deportiva del Barrio Nuestra Señora de Lourdes. Esperamos su participación: cuéntenos una historias de “antes”, envíe una crónica deportiva del club, o la foto de su comercio o de su familia, la queja y la propuesta.

Un poco de historia

Corría 1927, cuando se erigió la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, en calle Santiago entre Mendoza y San Juan, alrededor de la cual se fueron congregando numerosas familias, y como consecuencia de ello, diversas actividades sociales de los vecinos que se radicaban. Fue la parroquia protagonista del quehacer de la zona, de la expresión de las necesidades de sus habitantes, colaborando en tareas sociales, de ayuda a los pobres y atención a los enfermos.

Por esos años, el Bulevar Santafesino, hoy Nicasio Oroño, era una especie de límite oeste del centro y lugar obligado para que las grandes familias rosarinas enriquecidas, con el negocio inmobiliario y las actividades de exportación e importación, establecieron sus residencias, en cuya arquitectura predominaba el estilo francés.

Y, hacia el oeste del bulevar fue creciendo un barrio muy especial, instalándose talleres y depósitos municipales, la unidad carcelaria, los depósitos de empresas de tranvías y oficinas sobre calle Plata (hoy Ovidio Lagos), industrias menores, varios clubes y cines, entre ellos, el Cervantes –luego llamado Cine Roxy– en San Juan al 2400 cuya sala funcionó entre 1930 y 1961, y el Cine Alvear, en la esquina de esa calle y Córdoba, que –con un traslado en su historia– funcionó entre 1926 y 1967.

Sus instituciones, sus fábricas, sus clubes y sus cines, y algunos tramos de vías de tranvía, calles con adoquines y la belleza del Pasaje Argentino (ex Monroe), son algunos testigos de la historia del barrio. Lugares como la parroquia, junto a otras entidades como la Escuela Nº 83 “Juan Arzeno”, el Colegio Dante Alighieri, el Club Horizonte, dieron vida social, cultural, educativa y de conjunto a este barrio de Rosario, al que se lo solía denominar “macrocentro”. Por ello, hoy con orgullo y con un sentido colectivo de pertenencia, y como un modo de honrar su historia, reconocer a su gente, y apostando a su crecimiento, podemos decir que nuestro barrio tiene su nombre: Nuestra Señora de Lourdes.